El árbol de Marula (Sclerocarya birrea) pertenece a la familia del mango/anacardo/pistacho y crece de forma silvestre principalmente en la parte sur de África, donde desempeña un papel vital como fuente de nutrientes e ingresos. El árbol es un árbol de un solo tallo con una copa muy extendida y puede crecer hasta 18 metros de altura en altitudes bajas a medias (hasta 1000 m) y en bosques abiertos. Los frutos maduran a fines del verano y tienen la piel de color amarillo claro (exocarpio) con pulpa blanca (mesocarpio). Caen al suelo cuando no están maduros y son de color verde y luego maduran a un color amarillo. Los frutos son drupas con semillas encerradas dentro de su endocarpio. Son suculentos y agrios con un sabor fuerte y distintivo. En el interior hay una piedra de paredes gruesas del tamaño de una nuez (endocarpio). Cuando se secan, estas piedras exponen de 1 a 4 semillas al arrojar pequeños tapones circulares en un extremo. Las semillas tienen un delicado sabor a nuez y son muy buscadas, especialmente por pequeños roedores y pájaros que saben roer precisamente donde se encuentran los tapones. Los árboles son dioicos (árboles masculinos y femeninos) y caducifolios (perderán hojas en invierno). Los árboles masculinos producen múltiples flores masculinas. En raras ocasiones, una flor masculina puede formar un gineceo, volviéndola bisexual. Los árboles femeninos tienen flores femeninas que crecen individualmente en su pedicelo y eventualmente se convierten en la fruta Marula si se fertilizan.

Los frutos son comestibles y muy ricos en vitaminas, minerales y antioxidantes. Del tamaño de una ciruela con un hundimiento amarillo espeso cuando madura, la pulpa se adhiere a la piedra del endocarpio y es muy fibrosa y jugosa. La fruta tiene un sabor único a piña tropical, generalmente madura a fines del verano y principios del otoño. El contenido de vitamina C ha atraído la mayor atención de la amplia gama de nutrientes en la pulpa de Marula. Tiene, en promedio, cuatro veces la vitamina C de una naranja con hasta 260 mg por cada 100 g. La fruta tiene pequeñas cantidades de otras vitaminas como tiamina, riboflavina y ácido nicotínico. Tiene un 85% de humedad y un 14% de carbohidratos, principalmente sacarosa. La composición mineral de la fruta muestra altas concentraciones de Potasio, Calcio y Magnesio. El olor del jugo de marula también se ha comparado con el de la piña, pero esto también se debe solo en parte a los componentes volátiles complementarios, como el acetato de etilo, el benzaldehído y el linalool.

La semilla de Marula es un delicioso fruto seco rico en Potasio, proteínas, aminoácidos como la leucina y metionina azufrada, y cisteína con predominio de ácido glutámico y arginina, llevándolo al estatus de “súper alimento”. En cuanto a la composición de grasas y ácidos grasos, se encontró que la semilla de marula contenía 85,24 % de ácidos grasos monoinsaturados (MUFA) y 14,76 % de ácidos grasos saturados (SFA), sin ácidos grasos poliinsaturados (PUFA) ni trans (TFA). Todos los MUFA están compuestos por ácidos oleicos (OA), un ácido graso menos sensible a la oxidación en relación con los PUFA, mientras que los SFA eran solo ácidos palmítico (9,65%) y esteárico (5,11%).
Aceite de marula: el aceite de marula se absorbe rápidamente en la piel, dejando un ligero rastro de aceite. Debido a esto, es seguro para la ropa y deja las manos sin aceite ni grasa.
Debido a la rápida absorción, el aceite de Marula es un excelente humectante protector para aplicar antes del maquillaje. Se puede utilizar por la mañana como hidratante y por la noche para desmaquillar y nutrir la piel.